Dolor de talón al despertar: causas, tratamientos y prevención

Despertar con dolor en el talón puede ser un verdadero fastidio, impidiendo que comiences el día con energía y vitalidad. Este problema, comúnmente conocido como talalgia, puede tener diversas causas, desde una simple fatiga muscular hasta problemas más graves. En este artículo te explicaremos las causas más frecuentes, los tratamientos disponibles y cómo prevenir este molesto dolor.


Causas comunes del dolor de talón al despertar:

Fascitis plantar: La causa más frecuente del dolor de talón al despertar es la fascitis plantar.


Se trata de una inflamación de la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que recorre la planta del pie desde el talón hasta los dedos. El dolor suele ser más intenso por la mañana, después de un periodo de descanso, y disminuye a medida que se camina.
Espolón calcáneo: Un espolón calcáneo es una protuberancia ósea que se forma en el talón. Suele estar asociado a la fascitis plantar y puede causar dolor intenso al presionar el talón.
Tendinitis de Aquiles: La tendinitis de Aquiles es la inflamación del tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón. El dolor se intensifica al caminar o correr, y puede ser más notable al despertar.
Neuroma de Morton: Se trata de un engrosamiento del tejido nervioso en la planta del pie, que suele afectar a los dedos. Puede provocar dolor punzante en el talón y en los dedos.
Sobrecarga: El uso excesivo o actividades de alto impacto, como correr o saltar, pueden provocar fatiga muscular y dolor en el talón.
Calzado inadecuado: Los zapatos planos, sin soporte para el arco del pie, o los tacones altos pueden aumentar la presión sobre la fascia plantar y contribuir al dolor de talón.
Obesidad: El exceso de peso aumenta la carga sobre los pies, lo que puede contribuir a la fascitis plantar y al dolor de talón.

Tratamientos para el dolor de talón:

Descanso: Reducir las actividades que aumenten el dolor, especialmente correr, saltar o estar de pie durante largos periodos.
Hielo: Aplicar hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos, varias veces al día.
Medicamentos: Analgésicos de venta libre como ibuprofeno o naproxeno pueden aliviar el dolor y la inflamación.
Calzado adecuado: Usar zapatos con buen soporte para el arco del pie y acolchado en la zona del talón.
Ejercicios de estiramiento: Realizar estiramientos regulares de la fascia plantar y del tendón de Aquiles.
Ortesis: Las ortesis o plantillas para el pie pueden ayudar a sostener el arco del pie y reducir la presión sobre la fascia plantar.
Inyecciones de corticosteroides: En casos de fascitis plantar persistente, las inyecciones de corticosteroides pueden reducir la inflamación.
Cirugía: En casos raros, la cirugía puede ser necesaria para tratar problemas como un espolón calcáneo o un neuroma de Morton.

Prevención del dolor de talón:

Calzado adecuado: Usar calzado cómodo con buen soporte para el arco del pie.
Estiramientos regulares: Realizar estiramientos de la fascia plantar y del tendón de Aquiles a diario.
Control del peso: Mantener un peso saludable para reducir la carga sobre los pies.
Evitar sobrecarga: No sobrecargar los pies con actividades que causen dolor.
Descanso adecuado: Dormir lo suficiente y descansar los pies después de un día activo.

Si el dolor de talón al despertar persiste, empeora o se acompaña de otros síntomas como enrojecimiento, hinchazón o fiebre, es importante consultar a un médico o fisioterapeuta para un diagnóstico y tratamiento

adecuado.


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