6 Cosas que los ginecólogos sienten asco en ti, pero no te quieren contar

 6 Cosas que los ginecólogos sienten asco en ti, pero no te quieren contar

Como ginecólogos, tenemos el privilegio de ayudar a las mujeres a lo largo de su viaje de salud reproductiva, pero también encontramos algunas cosas desagradables en el camino. Aquí hay seis cosas que preferiríamos no ver, oler o experimentar durante los exámenes, pero que no le diremos a menos que sea médicamente necesario:

1. Mal olor vaginal:
El olor vaginal leve es normal, pero un olor fuerte o fétido puede indicar una infección o desequilibrio bacteriano. Puede ser muy desagradable y difícil de ignorar.

2. Secreción vaginal excesiva:
La cantidad normal de secreción vaginal varía, pero una secreción excesiva, especialmente si es espesa, grumosa o de color, puede ser una señal de infección o desequilibrio hormonal.

3. Sangrado intermenstrual:
El sangrado entre períodos puede ser un síntoma de una afección subyacente, como fibromas o pólipos. Puede ser muy molesto y hacer que el examen sea más difícil de realizar.

4. Lesiones genitales:
Las lesiones genitales, como cortes, abrasiones o verrugas, pueden ser dolorosas y dificultar el examen. También pueden aumentar el riesgo de infección.

5. Excremento en el examen:
Aunque puede ser embarazoso, a veces encontramos excremento en el examen. Esto puede ocurrir debido a problemas con el control de los esfínteres o estreñimiento.

6. Vellos púbicos muy largos o gruesos:
Los vellos púbicos largos o gruesos pueden dificultar la visualización y el examen del área genital. También puede resultar incómodo para el paciente y el ginecólogo.

Aunque estas son cosas que los ginecólogos pueden encontrar desagradables, entendemos que no siempre son fáciles de controlar. Siempre trataremos a nuestras pacientes con respeto y discreción, y solo hablaremos de estas cuestiones si es médicamente necesario. Si tiene alguna inquietud sobre su salud vaginal, no dude en hablar con su ginecólogo.